Durante estos primeros meses he observado en la mayoría de los alumnos que no siguen una direccionalidad correcta en la escritura de las letras. La orientación espacial juega un papel sumamente importante en el desarrollo de la lectura y la escritura.
Tanto la lectura como la escritura siguen una direccionalidad clara de izquierda a derecha, es decir, empezamos a leer desde la izquierda y terminamos en la derecha. En el momento en que no tenemos clara esta direccionalidad es cuando se suelen dar las inversiones en la lectura, las rotaciones de letras, especialmente aquellas más proclives a la rotación como son la b y la d o la p y la q. Estas rotaciones, se deben a la simetría existentes entre estos caracteres y pueden provocar importantes dificultades en la lectoescritura, dificultades que en algunas ocasiones pueden ser confundidas con dislexia.
Lógicamente, las dificultades en la adquisición de esta direccionalidad entorpecen sobremanera el primer aprendizaje de la lectoescritura, así como los posteriores progresos en esta.
En cuanto a la escritura de las letras, sucede lo mismo. Todas ellas siguen una direccionalidad concreta que nos facilitan entrelazarlas entre ellas y ser más ágiles escribiendo. Aquí las dificultades que nos puede suponer son un ritmo escritor lento, la rotación de letras o una mala grafomotricidad.
Por todo ello, he decidido que a través del blog os iré subiendo alguna actividad o juego que podáis hacer desde casa. Aquí os dejo algunas fichas para imprimir, ¡dadles unas tijeras y un pegamento y veréis como disfrutan!´